El proyecto se hizo para una familia de seis integrantes, que incluye hijos adolescentes. La ubicación de la casa, aunada a las actividades propias de la familia, marcó la dirección del plan arquitectónico aprovechando al máximo las vistas privilegiadas al mar.
El desarrollo de la remodelación de Casa Guaymas es un claro ejemplo de la conjunción entre el interiorismo y la naturaleza exterior. La cercanía de esta casa con el mar es absolutamente asombrosa y la vista hacia la puesta de sol deja sin aliento. Al acceder a ella, se puede apreciar un amplio vestíbulo que conduce a diferentes espacios, principalmente a la sala y al comedor, donde la vista al mar es espectacular, sobre todo al atardecer, con los tonos cálidos que envuelven al espacio con una acogedora sensación que crean una atmósfera perfecta.
En la planta alta se encuentra el cuarto de TV que conecta con las tres recámaras; este espacio cuenta con una doble altura y una chimenea que provoca una agradable sorpresa al acceder al lugar. La conexión entre espacios es natural, provocando una interacción directa entre ellos y, al mismo tiempo, con el exterior. La sensación de apertura se percibe en todas las áreas, acentuándose cuando uno se adentra a cada pieza.
La conexión entre espacios es natural, provocando una interacción directa entre ellos y, al mismo tiempo, con el exterior.
El color azul fue el elegido para la
recámara principal, de tal forma que
se funda con los diferentes tonos
del mar.
Las tonalidades que predominaron el espacio del comedor y sala fueron amarillos, dorados y grises, combinándose de forma fresca para armonizar con el entorno.
En la recámara principal, la cromática se conformó por tonalidades azules en diversos grados de saturación, con el objetivo de integrarse con el mar que enmarca las ventanas. Para el cuarto de visitas, se utilizó una gama desaturada entre grises y rosas, con el objetivo de crear un espacio de calma en donde se pudiera gozar de un buen descanso.
En las habitaciones de los hijos, predominaron verdes con tonalidades arena, así como grises y azules, propias de la personalidad de cada uno de los usuarios de esos espacios.
El baño resulta fresco y cómodo, donde la iluminación y la ventilación natural ejercen un gran papel en la forma en que se vive el espacio, generando la sensación de estar al aire libre. El grado de innovación y la diferencia competitiva del proyecto residen en el empleo de materiales como la piedra y la madera que, en combinación, con el mobiliario y la paleta de color, hacen de la Casa Playa Guaymas un resultado de confort, elegancia y sencillez a, literalmente, un paso del mar.