
Fundadora de Studio Panebianco, apuesta por un diseño atemporal y sofisticado donde el color, la textura y el patrón son protagonistas, a veces con un toque de humor para añadir ligereza. Desde 2016, su estudio se especializa en interiorismo, renovaciones residenciales completas, consultoría de decoración y piezas a medida. Su enfoque combina elegancia y permanencia, respetando siempre la visión de cada cliente. Con proyectos en México, Panamá, Estados Unidos, Guatemala, Honduras y Holanda, la firma crea espacios que nacen de la arquitectura y la ubicación geográfica de cada proyecto.

CASA ZAPOPAN
En el corazón de Zapopan, Jalisco, una residencia se transforma para honrar su vocación como punto de encuentro familiar.

Diseño de interiores: Studio Panebianco.
Styling: Danielle Kehl.
IG: @studiopanebianco
Ubicación: Zapopan, Jalisco.
Año: 2023.
Área construida: 330 m2.
Fotografía: Lorena Darquea.

Studio Panebianco asume el reto de remodelar esta casa del Sorteo Tec, adaptándola a las necesidades de una joven empresaria que mantiene viva la tradición de reunir a su extensa familia bajo un mismo techo. La intervención abarca tres niveles donde cada espacio se reconfigura con precisión quirúrgica. La paleta de materiales se simplifica para crear una base armónica que permite que las historias familiares brillen. El nivel principal despliega un piso de madera en patrón herringbone que fluye desde el recibidor hasta las áreas sociales, contrastando con el mármol en checker de la cocina. La sala cobra vida con un mueble de carpintería que integra mimbre mexicano tejido a mano, ocultando discretamente el aire acondicionado. Sillones vintage en jacquard dialogan con tapetes y cortinas, mientras esculturas de José Antonio Araujo, incluyendo su emblemática menina, aportan carácter artístico al espacio.

El comedor se enriquece con retratos de Astolfo Funes y un muro de platos heredados que narran historias de abuelas y bisabuelas. La cocina se reinventa con puertas de hierro que permiten flexibilidad durante grandes eventos. Una lámpara Tiffany encuentra nuevo hogar en este espacio, donde una mesa laqueada en verde menta y vajilla de La Cartuja, de Sevilla, crean un ambiente acogedor. La recámara principal en la planta alta se transforma con un baño dividido estratégicamente y un closet que alcanza nuevas alturas. Papeles tapiz y telas tejen un ambiente sofisticado que mantiene la calidez hogareña.








+ de laura panebianco
¿Cuál es el proyecto más inusual o extraño en el que has trabajado?
Trabajé durante varios años para un arquitecto indio cuya clientela eran exclusivamente familias jainistas, radicadas en Nueva York y Nueva Jersey. No fue extraño como tal, pero sí muy especial para mí entrar en su comunidad pequeña y muy cerrada, donde sus gustos y deseos para sus hogares eran distintos a lo que nos acostumbramos en Latinoamérica. Me encantó la experiencia y el aprendizaje sobre su cultura, religión, estilo de vida y gustos.
¿Tienes alguna rutina o ritual antes de empezar un nuevo proyecto?
Siempre comenzamos con la inspiración, que se basa en una investigación de la ubicación geográfica del proyecto y del estilo de vida de los clientes. Tenemos conversaciones muy largas y detalladas con nuestros clientes sobre lo que quieren conseguir con su espacio. Esta es la fundación de todo proyecto para nosotros. Nuestra presentación de inspiraciones siempre va acompañada de la planta amueblada y distribución de espacios. Una vez tenemos este capítulo muy claro, saltamos a lo fuerte del proyecto que es la parte técnica y el desarrollo de la decoración.
¿Cuál es tu material de construcción o diseño favorito, y por qué?
Me encanta la piedra natural, los mármoles, travertinos, granitos. Cada placa de piedra es única e inigualable. Me encantan también las piezas de mobiliario hechas en maderas sólidas y trabajadas a mano. Los metales acentúan los espacios con sus pátinas y brillo. Difícil escoger un material cuando entre todos se complementan y se enaltecen entre ellos.
¿Hay algún lugar en el mundo que te inspire especialmente?
Italia es un país que siempre me trae inspiración. Hay belleza en todo lo que hacen los italianos, desde cómo comen y cómo se visten hasta cómo viven de manera despreocupada rodeados de belleza antigua y contemporánea a la vez. Una ciudad italiana te muestra un espectro amplio desde
la antigüedad hasta lo moderno, y de alguna manera existen en armonía. El italiano venera sus artes, su fabricación local, sus tradiciones y la finura de su artesanía.
Si pudieras diseñar la casa de cualquier personaje ficticio, ¿a quién elegirías y cómo sería su casa?
No es un personaje ficticio, pero Valentino Garavani es para mí uno de los artistas más completos, y me encantaría diseñarle una casa de playa. Sería muy elegante, como todas sus otras casas, y con atención especial a los textiles, los tapetes, los adornos de mesa y vajillas. ¡Valentino sabe vivir bien!
¿Qué objeto en tu escritorio no puede faltar y por qué?
Mi cuaderno Moleskin; lo llevo conmigo a todas partes y siempre me acompaña en mi escritorio. Anoto mucho y tengo ya una colección de 20-30 desde mis años universitarios. Se han vuelto una especie de récord de mis proyectos y trayectoria de trabajo.
¿Hay alguna tendencia actual en la arquitectura/diseño/interiorismo que encuentres especialmente emocionante o irritante?
No me gustan mucho las tendencias. Estoy consciente de ellas y las identifico, pero no son prioridad en mis proyectos. La tendencia que tal vez me irrita más es el deseo de querer espacios sin color, en tonos neutros o grises. Por supuesto estéticamente en fotos lucen muy organizados y fáciles de digerir, pero la realidad de la vida diaria es que estamos rodeados de color. Todos tenemos objetos coloridos en nuestras vidas, cosa que no permite tener los espacios tan monocromáticos. El arte, los libros, nuestras pertenencias de valor emocional, casi siempre son coloridas. Mi meta al diseñar es darle hogar a todas aquellas cosas que traemos en nuestra vida, y no fabricar un hogar que pareciera salido de un catálogo de mobiliario. ¡No concibo una vida sin color!