La ubicación de esta residencia permite el gozo de unas bellas visuales, tanto a la ciudad de Monterrey como a la montaña. El terreno es un polígono cuyo frente es muy amplio y se va haciendo un poco estrecho hacia el fondo.
Arquitectura: Pozas Design Group/Arq. Bernardo Poza.
Diseño de interiores: PCG Diseño.
@bernardo_pozas
Ubicación: Monterrey, Nuevo, León.
Año: 2022.
Fotografía: Mike Kelley.
Por el lado izquierdo, una pequeña loma abraza al terreno que al bajar se convierte en una cañada, lo que agrega un valor especial al jardín. Estas eran las premisas de cómo optimizar las vistas. La casa se desarrolla en una escuadra que se abre hacia el norte y poniente, teniendo como ventaja la montaña que protege del sol.
El programa arquitectónico es muy interesante, pues el proyecto fue estructurado para una familia que se encontraba en una etapa en la que los hijos estaban a punto de salir de la casa, y es por eso que se decidió seccionar la residencia en tres niveles. La planta baja se encuentra a nivel de calle; tiene una vista muy bonita por encima del jardín y ahí se ubica el departamento para los propietarios de la casa.
El objetivo de la arquitectura fue obtener una plástica interesante desde afuera, pero que no bloquee ni obstaculice las vistas.
En la planta alta se encuentra un área de recámaras secundarias para los hijos, y una estancia familiar. En el sótano se establece el área y vida social de la casa, que cuenta con un gimnasio, área de juegos, salida al jardín ya la alberca. Uno de los grandes éxitos es el poder compactar en un solo piso la vida diaria de los propietarios: recámara principal, cocina, estancia, terraza, asador y cochera.
La plástica fue un resultado de esto, una casa muy hermética hacia el exterior y sumamente abierta hacia la cañada, al norte y al Cerro de las Mitras.
Toda la fachada norte y poniente es cristal. En el diseño se propusieron ventanas de piso a techo y de muro a muro para aprovechar las vistas al máximo, lo que brinda un toque de modernismo. En el tema de materialidad, la casa se construyó a base de dos tipos de piedra: una sumamente rústica y rugosa con cambios de tono y una muy pulcra, limpia que a lo lejos casi no te das cuenta que estás viendo una piedra, pero que permite generar una textura mate sumamente sofisticada. Una paleta en colores oscuros y claros da pie a crear un juego de planos horizontales y verticales para enmarcar las ventanas y sus vistas.
Uno de los elementos más importantes es la columna vertebral de la casa: un cubo de escaleras que se alinea con el carril de nado de 25 metros. Al acceder por la puerta principal te topas con una de las ventanas de listón de piso a techo, que recupera casi los tres niveles y que permite alinear con el carril de nado y una vista de fondo hacia el Cerro de las Mitras.