Casa Escuela Es una residencia multidisciplinaria con sede en el centro de Mérida, Yucatán, que da la bienvenida a viajeros con las comodidades y el exquisito diseño de una casa privada.
Restauración: Ezequiel Farca y Mónica Calderón.
Fotografía: Fernando Marroquín y Tamara Uribe.
IG: @casa.escuela
Por lo general, este recinto recibe artistas, creativos, maestros, chefs y expertos en bienestar para brindar inspiración en sus disciplinas y crear experiencias únicas con la comunidad local. Construido en 1919, el edificio fue diseñado originalmente como una residencia privada para una familia local. Fue en 1965 que el espacio se convirtió en una escuela mixta en el creciente centro de la ciudad, ubicada a sólo cinco cuadras de la Plaza Grande. Además de preservar el edificio original con sus azulejos de pasta y puertas de madera, también se diseñaron varias habitaciones adicionales para crear la propiedad que es hoy en día.
Cada espacio conserva la historia de sus materiales originales, con celosías tradicionales yucatecas, vistiendo las paredes y ladrillos de adocreto, que traen elementos del mundo natural al interior. Casa Escuela es un lugar para estar en contacto con la sabiduría cultural ancestral de la región y celebrar la riqueza de la cultura maya. Aquí, lo antiguo y lo moderno se fusionan armoniosamente a través del uso de materiales que guardan una profunda conexión con la historia del lugar.
Bajo la casa, una cisterna histórica ha sido transformada en un spa inspirado en los cenotes de la región, creando un refugio de paz y renovación. El diseño contemporáneo de las celosías, un elemento icónico de la arquitectura de Mérida, añade un toque moderno y sofisticado, enraizado en la tradición local. Al ingresar a la casa, un encantador patio central actúa como el corazón del espacio, conectando todas las habitaciones de manera fluida. A la izquierda, una amplia sala de estar invita a relajarse, mientras que al fondo del patio se descubre el comedor, ideal para disfrutar momentos compartidos.
Un elegante bar une el comedor con la cocina, equipada con un horno de leña para pizzas y una placa de barro tradicional, perfecta para hacer tortillas artesanales. En el primer piso, se encuentran dos dormitorios, acompañados por una impresionante escalera de estilo piramidal que asciende al segundo nivel. En la planta superior, una elegante suite con balcón privado ofrece vistas privilegiadas, junto con otros dos dormitorios adicionales. Cada habitación está equipada con un pequeño sofá y una mesa, creando espacios versátiles donde, además de descansar, uno puede relajarse sin preocupación alguna.
