Un proyecto que añoraba ser único, creando espacios a partir de piezas simples que, en conjunto, nos hablan de quién habita el lugar.
Oficina de diseño de interiores: Interdek
@interdek_
Ubicación: Mazatlán, Sinaloa.
Año: 2022.
Área construida: 111 m2.
Equipo de diseño: Paulina Zaragoza, Italia Gutiérrez,
Ana Paula González Guerra.
Fotografía: Andrés Alejos.
Propietario: Rick Martinez @chefrickmartinez
Para encontrar el balance de un estilo único fue necesaria la experimentación dentro del proceso creativo, utilizando como elemento principal los materiales, una y otra vez, hasta llegar al punto de equilibrio y confort.
El resultado fue la interacción de materiales naturales como barro y bejuco; la nobleza de la madera sólida como la rosa morada que va a juego con elementos de transparencia y brillo como el vidrio, mármoles y granitos que poseen texturas y colores únicos, y que podemos ver fusionados y haciéndose uno mismo con textiles que introducen una experiencia sensorial y completa como con la tapicería velvet en tonos azules y rosas. Y por último, la presencia de toques metálicos y dorados en herrajes, lámparas y estructuras.
Al ingresar a esta bella casa histórica, nos recibe una vista general hacia todas las áreas comunes: sala, bar y comedor, donde el bello mosaico azul del piso, en contraste con la calidez de la madera sólida, comienza a darnos la bienvenida a este espacio acogedor. Como primera vista, a un costado nos encontramos el bar, que remata con un muro recubierto de espejo avejentado (con la intención de crear mayor profundidad) que complementa a la barra curva que se encuentra abrazando una de las esquinas. La intención es conseguir mayor aprovechamiento del espacio. La barra en color azul, con toques metálicos dorados, tiene como cubierta mármol alicante terracota.
“El chef Rick Martínez, quien vivió la mayor parte de su vida en Nueva York, vuelve a sus raíces en México, de ahí encontramos la inspiración: en el alma vibrante y glamorosa de la gran manzana fusionado con la calidez de Mazatlán. Lo que alguna vez fue sólo un sueño, hoy es toda una realidad”.
“El arte fue pieza clave a la hora de diseñar esta casa, debido al enfoque a ciertos espacios que se diseñaron para dar protagonismo a algunas piezas como comedor y recámara”.
Para las áreas más privadas, como los baños, se buscó generar un alma más glamorosa, elegante y dramática, utilizando texturas y colores oscuros, balanceando con la luz a través de los cristales de las ventanas que bañan de color todo el espacio, y aplicando texturas orgánicas en los muros que contrastan con la elegancia y profundidad de espejos grandes que funcionan como elementos principales del área. Y por último, nos encontramos con los espacios más íntimos y de concentración: recámara principal y estudio, donde hallamos un estilo relajado con materiales y texturas más cálidas como tapicería en tonos ivory, muros terracota, acabados en estuco, madera de rosa morada y bejuco natural tejido a mano; todo en armonía con los mosaicos del piso que es brillante y colorido. Para el estudio se aprovechó la luz natural y el espacio buscando ser un lugar multifuncional con área de home office, almacenamiento y sala de TV.