Susana Ordovás es una escritora de origen irlandés radicada entre Ciudad de México y Madrid, que después de haber pasado sus años de formación en África, ha viajado mucho de lo cual su espíritu nómada y su pasión por el diseño la han llevado a explorar y documentar interiores extraordinarios, llegando hasta el estado de Yucatán.
El resultado de su experiencia en tierras yucatecas se ven materializadas en su obra “Inside Yucatán, Hidden Mérida and Beyond”, una oda a la fusión de lo antiguo con lo contemporáneo con fotografías de Guido Taroni, que será publicado este abril 2024.
A principios del siglo XX, en Mérida vivían más millonarios que en cualquier otra ciudad del mundo, construyendo y transformando impresionantes y lujosas casas enclavadas en la vegetación tropical circundante como joyas escondidas. Con el tiempo, la naturaleza conquistó, dejando estructuras en ruinas en lugar de lo que alguna vez fueron propiedades vibrantes y profusamente decoradas. Pero hoy, revela Ordovás, Yucatán es “ruinas abandonadas y decadentes, restos de un pasado ilustre. . . que están despertando de una siesta centenaria”.
En el libro, se presentan evocadoras fotografías de 27 residencias en toda la península, en lugares como Izamal, Mérida y Valladolid, la decadencia y la belleza brillan a través de lo que queda de los diversos y contrastantes estilos de las casas, desde el colonial hasta el renacentista y el medieval hasta el morisco, y ocasionalmente una combinación de todos.
Para poner las casas en contexto, tres mapas especialmente encargados de la región han sido bellamente ilustrados por el renombrado artista Jesús Cisneros. En su detallado comentario, Ordovás celebra su encanto excéntrico y angustiado y saluda el resurgimiento de esta tierra mágica.
“Llevaba tiempo queriendo hacer un libro sobre interiores mexicanos pero puesto que en México hay tantos estilos y es un país tan grande, tenía que acotarlo. Durante la pandemia recordé que había oído de estas haciendas que existían en Yucatán. Soy una terrible romántica, me gustan mucho la historia y la arquitectura antigua. Así, en otoño de 2020 decidí explorar Yucatán. Me encontré con un estado de gente maravillosa que me abrió sus puertas de una manera excepcional”. – Menciona Susana.
