Tesoro surrealista
Las Pozas
La arquitectura del jardín, inspirada en las orquídeas y la vegetación de la Huasteca Potosina, fusiona elementos representativos del surrealismo. Este Shangri-La, que mezcla lo orgánico y lo artificial, la selva y el concreto, logra la fusión de dos mundos en uno solo.
Mas información:
IG: jardinescultoricoedwardjames
FB: Jardín Escultórico Edward James, Las Pozas
www.laspozasxilitla.org.mx
Ubicado en el Pueblo Mágico de Xilitla, San Luis Potosí, el Jardín Escultórico fue concebido por Edward James, un excéntrico poeta y artista británico, ferviente benefactor y mecenas del movimiento surrealista. Este movimiento artístico y literario surgido en Europa en 1917, se basa en la idea de que los sueños y el inconsciente son fuentes de inspiración y creación. Enclavado en la pintoresca Huasteca Potosina, el Jardín Escultórico ofrece un laberinto surrealista entre cascadas y pozas, tanto naturales como creadas. Edificaciones
que desafían la lógica, puertas hacia la nada, escaleras que conducen al cielo y flores de concreto que conviven con la naturaleza, todo amalgamado en un conjunto arquitectónico y escultórico surrealista.
La génesis del Jardín Escultórico se remonta a 1947, cuando Edward James adquirió una plantación de café cerca de Xilitla. Tras una helada que destruyó gran parte de la plantación en 1962, James inició la construcción del jardín, que contó con la colaboración de más de 150 personas. El proyecto se detuvo en 1984, año en que falleció James, y el jardín abrió al público en 1991.
Este conjunto escultórico abarca casi nueve hectáreas de jardín y 37 del predio, albergando 27 edificios, estructuras y esculturas. Entre ellas, destacan El Cinematógrafo, La Plaza de Don Eduardo y El Palacio de Bambú. En 2007, la Fundación Pedro y Elena Hernández, A.C., adquirió el jardín con el propósito de preservar las esculturas y proteger el ecosistema.
El 23 de noviembre de 2012, el Jardín Escultórico fue declarado monumento artístico nacional por el Instituto Nacional de Bellas Artes, consolidando su estatus como un ícono del surrealismo en México.