Artista visual, dibujante, pintor, escultor, diseñador de mobiliario textil e industrial. Nacido en Florencia, Italia, en 1936, llegó a México a los tres años de edad y se desenvolvió en la sociedad de migrantes europeos, artistas, científicos y eruditos de la Ciudad de México.
Estudió Arquitectura en la Universidad Iberoamericana, estudios que dejó inconclusos para dedicarse plenamente a su producción artística por el consejo de su maestro Mathias Goeritz. Su primera exposición fue en 1959, en la Galería Diana, gracias al apoyo de las artistas Remedios Varo y Leonora Carrington. Desde entonces, el éxito del maestro fue en aumento, aún más con la creación de la Mano de Akhenatón, conocida mejor como Mano-silla, que le dio fama internacional. El maestro Friedeberg ha tenido más de 80 exposiciones individuales y ha participado en cientos de exposiciones colectivas y proyectos. Ha sido reconocido con la medalla de Bellas Artes en 2012. Recientemente, intervino, en Miami, un edificio del diseño de Rem Koolhas e inauguró una fuente monumental en Jardines de México, Morelos. En los últimos años también ha publicado los libros “Casa Irracional” y “Original Múltiple”. En 2017, fue incluido en la exposición Hello World, llevada a cabo en el Hamburger Bahnhoff, en Berlín, Alemania. Su más reciente exposición está exhibida en el Palacio Bembo, Venecia, Italia, dentro del marco de la Bienal de Arquitectura.
-¿Nos podrías platicar un poco sobre tus inicios?
-En 1955, mi padre insistía en que estudiara arquitectura (aunque él pensaba que era ingeniería), pero yo no quería entender la regla de cálculo, el álgebra ni mucho menos el cálculo diferencial; me aburría infinitamente. En vez de asistir a clases, paseaba por los grandes barrios admirando la arquitectura porfiriana y el art nouveau; también visitaba las librerías para hojear ejemplares que trataban sobre los estilos gótico, barroco y rococó. Después de un tiempo, comencé a trabajar como ayudante para Mathias Goeritz (La Ciudad Satélite), y como editor de arte para la revista “México this Month” de Anita Brenner y el pintor Vlady. Tiempo después, en 1959, con la ayuda de Remedios Varo y Leonora Carrington, empecé a exponer mis propios dibujos en las galerías de Antonio Souza, la Galería Diana y la Proteo, teniendo poco éxito; los críticos consideraban mi obra demasiado recargada. Más tarde, gracias a Mathias Goeritz, pude hacer exposiciones en Nueva York (Galería Byron, 1964) y París (Galería Iris Clert, 1967).
-¿Cuál ha sido tu evolución en el ámbito profesional?
-Unos 20 años después, en la década de 1980, los críticos comenzaron a apreciar mi obra, pero con ciertas reservas. La editorial Trilce, dirigida por Débora Holtz, publicó varios libros sobre mi trabajo, el cual siempre ha sido de una contracorriente rabiosa e inaceptable (y, por lo tanto, considerado “vanguardia”). Además, la profesora-doctora Ida Rodríguez Prampolini había impulsado mi arte en la universidad hacia finales de los años 1950.
-¿Qué proyecto ha representado tu mayor reto hasta ahora?
-Mi mayor reto hasta ahora ha sido evitar caer en la excesiva popularidad que representa el ángulo pop kitsch-antiarte de mis creaciones. Sin embargo, me alegra haber encontrado mi propio camino y haber atraído a miles de seguidores, todos cansados del mal arte abstracto oficial, del minimalismo y del arte conceptual que simplemente es una copia malograda del dadaísmo, pero que es adorada y respetada por millones de ignorantes perezosos.
-¿Cuál es tu paleta de color favorita y por qué?
-No me gustan los colores, aunque los utilizo mucho por razones comerciales. Admiro a los artistas que sólo usan blanco y negro como Beardsley, Escher y Piranesi.”
-¿Qué es lo que más te apasiona?
-Me apasiona Bach. Detesto el rock y el pop.
-¿Nos podrías compartir alguna anécdota que haya sido relevante durante tu trayectoria?
-Podría llenar 20 volúmenes dedicadas a la injusticia, a la corrupción, a la falta de cultura y al crimen en general…
Pieza de diseño u obra de arte favorita:
-Santa María, Tonantzintla en Puebla; la arquitectura del Palacio de Bellas Artes en CDMX; el parque de Bomarzo cerca de Roma, Italia, y el “Palacio Ideal” del Factor Cheval, en Francia
No puedes salir de casa sin…
-No puedo salir de casa sin las llaves, ¿qué haría si regreso y necesito refugiarme del horrible mundo exterior?
-¿Cuál es tu libro favorito?
-Algunos de mis autores favoritos son Borges, Rirbank, Connoly O. y S. Sitwell, Mencken, Góngora, Christopher Smart y muchos más.
-¿Coleccionas algo?
-Colecciono casi todo, aunque no tiene mucho sentido, ya que en menos de una década se romperá, se perderá o será robado.
-¿Qué es lo primero que haces cuando empiezas a diseñar?
-Sentarme en una silla incómoda.