Simplicidad y flexibilidad
Casa Quijote es una remodelación y reinterpretación de unas de las viviendas del Ingeniero Boris Albin en Tecamachalco y quien a mediados del siglo XX realizó alrededor de 41 obras en la zona, dentro de un periodo de 19 años (entre 1962 y 1981).
Arquitectura y diseño de interiores: Estudio Mero. Construcción: Gladys Fuentes.
Año: 2022. Área construida: 387 m2.
Arquitectos a cargo: Horacio Gutiérrez Merediz, Rodrigo Degetau vom Hovel.
Equipo de diseño: Diego Alpizar, David Gómez.
Fotografía: Alum Gálvez.
Dichas viviendas delimitaron la arquitectura moderna e internacional en México, cuyas características fueron el diseño simple y funcionalista. Tomando en cuenta dicho antecedente, el proyecto parte de dos pilares importantes: el constante diálogo con los habitantes de la casa y con la forma de pensar sobre
habitabilidad de Albin.
La cercanía entre el despacho y la familia que habita la residencia otorgó conocimiento al proyectar el espacio; gracias a eso, se dieron cuenta de algo en común con el proyecto original: la familia buscaba simplicidad espacial, funcionalidad y amplitud. Casa Quijote expresa su simplicidad a través de las diferentes aplicaciones y usos de madera en el piso, el muro y el techo. Este material dialoga con elementos en tonos de gris que amplifican la luz y los espacios, y a su vez, se integra perfectamente con el proyecto original. En ocasiones hace un guiño al concreto estriado de la fachada. Así pues, la madera crea un lenguaje común que acompaña a todo el proyecto, se vuelve crucial al momento de lograr flexibilidad en los espacios, pues a través de muros corredizos se amplían o reducen las habitaciones de las áreas comunales. El proyecto cambia conforme a las dinámicas de la familia que la habita.
En dos niveles se desarrollan diferentes áreas divididas de la siguiente manera: en planta baja, las salas de estar (que se pueden ampliar o reducir), el área del comedor, una terraza frontal y otra trasera, que es atravesada por la cocina, el antecomedor, sanitario y las habitaciones de limpieza que sostienen la vitalidad de toda la casa. Mientras en planta alta, se tiene una sala más íntima, la habitación principal con vestidor y baño. La iluminación natural de Casa Quijote atraviesa el oriente-poniente, por lo que las fachadas de cristal que traen consigo ambas terrazas y la habitación principal, siempre se mantienen provistas de luz.