Con Tiny House, los propietarios cumplieron su sueño de crear un hogar destino, acogedor, funcional y con propuesta. Hecho con materiales de calidad, texturas, maderas naturales y tejidos.
Diseño de interiores: Inloft Estudio.
@inloftstudio
Ubicación: Mazatlán, Sinaloa.
Construcción: Erik Kaasgaard.
Año: 2022.
Área construida: 50 m2.
Equipo de diseño: Mireya Parés Osuna y Rocío Rodríguez Castillejos.
Equipo de construcción: Erik Kaasgaard.
Fotografía: Alejandro Fuentevilla.
Piedra en cocina: Silestone.
Inspirada en un estilo de vida único que disfruta el mar, la casa está rodeada de una atmosfera de folklore mexicano, en la isla de la piedra, en Mazatlán. Los dueños aman los espacios al aire libre, disfrutar de contemplar los atardeceres más espectaculares de México, pasar momentos relajados con los amigos y remar a través de la bahía en su paddle board y pescar.
En este proyecto se buscó potencializar cada espacio, que todo visualmente diera un mayor sentido de amplitud y lujo, es un diseño que te guía por medio de cambios de ambientación con detalles muy sutiles como texturas y patrones, que buscan generar espacios independientes, pero que también puedan correlacionarse con mucha propuesta.
Se lograron incorporar amenidades que usualmente se pueden tener en casas de 300 m2: una isla en cocina totalmente equipada con estufa, horno de gran capacidad, campana de succión integrada, refrigerador puerta doble, tarja profunda, cajones y aditamentos con iluminación. En la habitación se logró integrar una cama king size y clóset con espacios independientes para él y ella. El baño cuenta con vanity de lujo doble y una amplia regadera. Fue construida sobre el chasis de un autobús para poder mover la estructura y ser resguardada en época de huracanes. Es una estructura de PTR revestida de tabla-roca con una capa de aislante, y al exterior se utilizó aluminio galvanizado y fibra de vidrio en techo; todos los servicios como plomería y electricidad están ubicados en la parte inferior. El diseño interior se trabajó en conjunto haciendo una mancuerna equilibrada que lograra una unión muy clara entre lo funcional y lo estético para no perder de vista las requisiciones del usuario final, y así integrar todos los aspectos tomando en cuenta los retos naturales del clima local, tipo de construcción, espacio y accesibilidad.