En esta residencia, las plantas asumen un rol protagónico, creando una relación simbiótica con la estructura

Pensada para una familia en crecimiento, la casa propone una forma
de habitar que parte de un diálogo continuo con el paisaje que la
rodea. Su oscuro exterior le otorga solidez y evoca la posibilidad de
una formación esculpida para albergar un hogar en su interior.

Diseño arquitectónico y de interiores: López González Studio.
IG: lopezgonzalezmx
Ubicación: Xalapa, Veracruz.
Año: 2021.
Área construida: 528.33 m!.
Arquitectos a cargo: José Pedro López González.
Equipo de diseño: José Pedro López González, Ricardo Alejandro Sánchez Hernández, Iván Benítez Posadas.
Equipo de construcción: José Pedro López González, Jesús Arturo López González.
Muebles de baño: Interceramic.
Fotografía: César Béjar Studio.

Las terrazas y ventanas permiten establecer una conversación permanente con la frondosa vegetación que rodea el terreno. En este ecosistema arquitectónico, las plantas asumen un rol protagonista, al crear una relación simbiótica con la estructura, similar a la que el musgo o el amate establecen con la roca. Desde adentro, las ventanas de diversas formas y tamaños- enmarcan elementos naturales, que invitan a contemplar el verde y bañan de luz los espacios interiores. Estas aperturas difuminan la frontera entre interior y exterior, generando una sensación de amplitud. Desde el exterior, las plantas envuelven la construcción como un objeto valioso olvidado al fondo de un baúl, y ofrece sólo vislumbres fugaces de la vida interior. De noche, la casa se desvanece en la oscuridad, dejando pequeños huecos de luz que alumbran cuadros cotidianos.

En el interior, la madera cobra un rol esencial. Presente en vigas, libreros, clósets y muebles, aporta calidez y establece una conversación más con el paisaje. El pino sugiere que es el entorno quien dicta las claves para un habitar duradero y enraizado. Su tonalidad clara se fusiona con el negro exterior, el verde de las plantas y el rojo de los marcos como los colores más visibles. 

Este último, usado de manera sutil, contrasta llamativamente con los demás tonos como una flor, articulando un conjunto equilibrado que se mimetiza con el entorno. La propuesta de esta casa está cimentada en las características y recursos del territorio. La arquitectura está diseñada para que el tiempo actúe sobre ella: que las plantas crezcan, que los muros se humedezcan, que el volumen se integre más con su realidad. Aquí, la obra no concluye cuando la casa empieza a habitarse; apenas comienza su verdadera evolución.

La casa está pensada para evolucionar con el paisaje y el tiempo, más allá de sólo dialogar con el entorno.

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