Y el Premio Pritzker 2024 es para Riken Yamamoto
El renombrado arquitecto japonés Riken Yamamoto ha sido honrado con el prestigioso Premio Pritzker 2024, reconociendo su destacada contribución al mundo de la arquitectura. La Fundación Hyatt, que otorga este premio, destacó la habilidad de Yamamoto para fusionar la estética moderna con las sensibilidades culturales y contextuales, creando obras que no solo impresionan visualmente, sino que también se integran armoniosamente con su entorno.
Nacido en Yokohama en 1945, y con 78 años, Yamamoto, es un arquitecto y defensor social, quien establece un parentesco entre los ámbitos público y privado, inspirando sociedades armoniosas a pesar de la diversidad de identidades, economías, políticas, infraestructuras y sistemas de vivienda.
Sus proyectos incluyen una amplia gama de estructuras, como rascacielos, viviendas hasta espacios públicos como escuelas, bibliotecas y edificios municipales, siempre imbuidos de una atención meticulosa a la función, la forma y la sostenibilidad.
Sin duda, Yamamoto, es uno de los arquitectos más influyentes de Japón, ha dejado una huella imborrable en el mundo de la arquitectura contemporánea a lo largo de su extensa carrera. Su trabajo se caracteriza por combinar modernidad, sensibilidad cultural y un profundo compromiso con la sostenibilidad y la funcionalidad, por lo que se encuentra profundamente arraigado en la defensa de la vida comunitaria, y afirma que el valor de la privacidad se ha convertido en una sensibilidad urbana, cuando en realidad los miembros de una comunidad deberían sostenerse unos a otros.
Define la comunidad como una “sensación de compartir un espacio”, deconstruyendo las nociones tradicionales de libertad y privacidad al tiempo que rechaza las condiciones de larga data que han reducido la vivienda a una mercancía sin relación con los vecinos. En cambio, une culturas, historias y ciudadanos multigeneracionales, con sensibilidad, adaptando la influencia internacional y la arquitectura modernista a las necesidades del futuro, permitiendo que la vida prospere.
“Para mí, reconocer el espacio es reconocer a toda una comunidad”, expresa Yamamoto. “El enfoque arquitectónico actual enfatiza la privacidad, negando la necesidad de relaciones sociales. Sin embargo, aún podemos honrar la libertad de cada individuo mientras vivimos juntos en un espacio arquitectónico como una república, fomentando la armonía entre culturas y fases de la vida”.
Es así que fue seleccionado en esta premiación, “por crear conciencia en la comunidad sobre lo que es responsabilidad de la demanda social, por cuestionar la disciplina de la arquitectura para calibrar cada respuesta arquitectónica individual, y sobre todo por recordarnos que en arquitectura, como en democracia, los espacios deben ser creados por la voluntad del pueblo…”
Desde sus primeros proyectos hasta sus obras más recientes, Yamamoto ha demostrado una capacidad excepcional para crear espacios que van más allá de lo meramente estético, integrando de manera armoniosa las necesidades humanas, las características del entorno y las demandas del contexto urbano.
Sus diseños son testimonios de su habilidad para incorporar elementos tradicionales japoneses con una estética contemporánea, logrando así una síntesis única que resuena tanto a nivel local como internacional. Además, su enfoque innovador hacia la sostenibilidad se refleja en la integración de tecnologías ecoamigables y prácticas de diseño ecológico en cada proyecto.
El trabajo de Riken Yamamoto trasciende las fronteras físicas y culturales, resonando con audiencias de todo el mundo. Su legado perdurará como un recordatorio inspirador del potencial transformador del diseño arquitectónico para mejorar la calidad de vida y enriquecer el tejido social en todas partes.
