Diseno Industrial

por PABLO GAMBOA

Diseñador mexicano, líder de la firma multidisciplinaria Índigo Creative Studio y creador de la marca Ansuz Design Furniture.@pablodsn

Diseñar un producto, cualquiera que éste sea, va más allá de tener como objetivo final una venta o tratar de plasmar y hacer uso de nuestra creatividad. Diseñar un producto es entender de forma íntima cómo vivimos, entender que tenemos necesidades específicas y buscamos productos que las entiendan y se conviertan en nuestras herramientas en la consecución de un estilo de vida placentero, estético y funcional.

En dos décadas, México ha obtenido un reconocimiento significativo a nivel mundial debido al despunte y las técnicas que usamos a la hora de concebir productos. Y aunque somos un país en constante búsqueda de tendencias y novedades, las técnicas que más nos destacan son aquellas que están ligadas a nuestro pasado y a nuestra historia. Somos una nación rica en materiales con un bagaje y una cultura sin igual. Una de las mayores y mejores características del mexicano es el ingenio. Por nuestro tejido social, económico y político no hemos visto orillados a resolver cualquier carencia a través de la creatividad y al final, embellecerla con la festividad que nos caracteriza. El espíritu que más define y acompaña nuestro camino en el mundo del diseño es el de la apreciación de nuestros usos y costumbres. Una gran mayoría de las marcas mexicanas más renombradas en la actualidad son aquellas que colaboran de forma directa o indirecta con el sector artesanal y de oficio. Porque el pasado nos dirige y nos encamina hacia un futuro destacado, apreciamos y entendemos el trabajo manual, la habilidad y la destreza de nuestros artesanos integrándola a nuestros productos porque en ella encontramos una esencia potente de lo que necesitamos y la solución a muchos de los problemas de nuestra actualidad.

El espíritu que más define y acompaña nuestro camino en el mundo del diseño es el de la apreciación de nuestros usos y costumbres. Una gran mayoría de las marcas mexicanas más renombradas en la actualidad son aquellas que colaboran de forma directa o indirecta con el sector artesanal y de oficio. Porque el pasado nos dirige y nos encamina hacia un futuro destacado, apreciamos y entendemos el trabajo manual, la habilidad y la destreza de nuestros artesanos integrándola a nuestros productos porque en ella encontramos una esencia potente de lo que necesitamos y la solución a muchos de los problemas de nuestra actualidad. Hacer diseño en México no tiene mucho tiempo siendo una forma de vida para quienes subsistimos de él, y he ahí el mayor de nuestros retos: profesionalizar y expandir una industria en ciernes.

Hacer una empresa es el objetivo final de todos los diseñadores y esto va mucho más allá de nuestra creatividad, se liga con el entendimiento del mercado, la apertura de canales de distribución y venta para nuestros productos; los apoyos e incentivos para la producción en cadena, así como una infraestructura que permite colocar lo que hacemos en un contexto internacional desde la forma en la que se aprecia hasta cómo se comercializa. El diseño industrial está íntimamente ligado a la arquitectura, al interiorismo y a la mercadotecnia; es un eje central en el desarrollo del sector y de sus disciplinas; es el camino a potenciar y recolocar a México como punta de lanza frente al mercado global, uniendo la historia y la técnica con la innovación y el desarrollo.
Diseñar es escuchar la conducta humana y plasmarla en un objeto tangible que la retrate y la traduzca.