Conexión con la belleza
Es difícil no enamorarse de una pequeña ciudad como Valladolid, una de las más antiguas de la Península de Yucatán con sus 480 años de fundación, además de rica en tradiciones, gastronomía e influencias coloniales, lo que cautivó a una joven familia.
Arquitectura e interiorismo: Daniela Álvarez y
Jaime Peniche para Artesano Mx. Estudio de
Arquitectura e Interiores.
Ubicación: Valladolid, Yucatán.
Fotografía: Manolo R. Solís.
La antigua casa, después de haber estado de pie por cientos de años, conservaba solamente tres muros ancestrales de mampostería: la fachada norte y las colindancias al este y oeste. Estos elementos fueron decisivos a la hora de escoger qué propiedad se adquiriría para la intervención, siendo ésta, por sus históricos muros y ubicación privilegiada, la que daría lugar a una nueva vivienda. Con la firme idea de tener esas paredes al desnudo, el proyecto buscó ser una interpretación de la vida de la región, un lugar en donde el tiempo pase lento y el lujo esté en el encuentro familiar. Al despojar las paredes del recubrimiento original, se planteó la idea de dejar también al descubierto los nuevos elementos estructurales de la casa, haciéndola más transparente en esencia.
El interior viene de una combinación de estilos e historias; piezas hechas a medida, otras restauradas y artículos vintage, mezclados siempre con lo mejor del diseño mexicano contemporáneo. Las telas para los nuevos muebles siempre surgen de composiciones de lino y algodón, en tonos tierra y suaves. El mobiliario fue una parte importante del proyecto, haciendo una conexión aún más estrecha entre el despacho de diseño y los clientes, quienes tienen un fuerte interés por el tema y han ido adquiriendo muebles y arte durante sus apenas seis años de matrimonio, con la intención de crear una mezcla de estilos que conectan entre sí.
La casa es una combinación de estilos e historias; piezas hechas a medida, otras restauradas y artículos vintage, mezclados siempre con lo mejor del diseño mexicano contemporáneo
Otro punto importante en la intervención arquitectónica fueron las áreas verdes, que se pensaron para ser contempladas desde cada punto de la casa, desarrollando el programa en un orden de jardín-interior-jardín- interior jardín, lo que permiten tener vistas verdes desde cualquier punto de la vivienda. La selección de la paleta vegetal se compone en su mayoría de plantas silvestres de la zona, siempre con flores. La estética de la casa está directamente relacionada con su historia, con su pasado, con la región y con las sensaciones propias del lugar.
