AUTÉNTICO PARAÍSO DE DESCANSO

Detrás de unos árboles grandes y frondosos, típicos de la capital yucateca, sobre la mítica avenida prolongación de Montejo, aparece discreto el Hotel Delfina Mansión Boutique, espacio precioso que resultó del rescate y restauración de una casona meridana del siglo pasado. Aquí inicia la experiencia para los visitantes al recinto, quienes pueden transportarse al pasado durante su estancia, haciéndolo de manera muy cómoda, rodeados de magníficas piezas de arte, aromas y sonrisas. Quienes conocen Mérida y el estado de Yucatán saben que su ubicación es perfecta, casi estratégica. Desde el arribo la recepción es cálida y personalizada, y así se mantiene durante toda la estancia. El personal siempre presente y resolviendo necesidades de buena manera. Es una real ventaja que es posible gracias a la exclusividad de tener solo 8 habitaciones en donde cuentas con menú de almohadas y aromaterapia.

Incluso en los alimentos, el Hotel Delfina y su chef tienen la política de cocinar para los huéspedes lo que quieran y como quieran. El lugar cuenta con espacios muy íntimos como las tradicionales sillas “tú y yo” y un jardín que da luz al lobby mientras alberga una fuente de antaño. El mobiliario tiene cierto enigma porque parte fue adquirido desde casas de anticuarios yucatecos, haciendo una selección muy cuidadosa, que combinada con pinturas y esculturas a veces nos invitan a sentir y reflexionar. En la terraza se detiene el tiempo al sentarse a disfrutar de una gran variedad de vinos o simplemente un café, acompañado con la música suavemente volando sobre el ambiente. El Hotel Delfina es una gran alternativa de hospedaje para quienes visiten Mérida y busquen un espacio tranquilo, donde se les llamará por su nombre y en donde estarán atentos a sus gustos y necesidades.