Perro y Arena es un proyecto de cerámica y estudio de diseño fundado por el artista Sócrates Marko Medina, originario de Tijuana, BC. Al crecer en la región binacional de Tijuana/San Diego, Sócrates estuvo inmerso en una mezcla de culturas y biodiversidad que ha influido significativamente en su visión artística. Su admiración por la mitología griega fue gracias a las historias que le contaba su abuela greco-mexicana, y eso lo llevó a referenciar estas narrativas y la práctica de contar historias en su obra, que asemeja a la cerámica griega
La fascinación de Sócrates por los animales, influida por las películas de Disney, también tiene un papel crucial en su expresión creativa. Comenzó su educación artística desde pequeño con clases de arte impartidas por su tía, la pintora Ana Medina Koutroulares, y tuvo su primera exhibición individual en el Instituto Municipal de Arte y Cultura en Tijuana, en 2010. Sócrates obtuvo una Licenciatura en Arquitectura con especialización en Historia del Arte en Cal Poly Pomona. Con más de seis años de experiencia trabajando en galerías y cuatro años en despachos de arquitectura, junto con cursos en tipografía, fotografía y museografía, ha desarrollado una profunda comprensión tanto del arte como del diseño.
En 2019, fundó Perro y Arena, cuando vivía en Los Angeles, CA, como un proyecto personal para compartir sus creaciones con amigos y familiares. Después de regresar a su Tijuana natal, en 2021, convirtió su pasión artística en una carrera de tiempo completo. Su trabajo ha sido presentado en varias galerías y exposiciones en Estados Unidos y México, incluyendo el Premio Nacional de la Cerámica XLV, en Tlaquepaque, Jalisco, y fue artista en residencia, en la tienda del Mingei International Museum durante la San Diego Design Week, en 2022.
A través de Perro y Arena, Sócrates continúa explorando las intersecciones de la cultura, la mitología y la naturaleza, creando narrativas visuales que indagan en la conexión espiritual entre los humanos y la fauna de las Californias. Sus piezas de arcilla reflejan las texturas y tonos de los paisajes desérticos de la región, mientras que sus figurillas de animales nos transportan a un mundo místico y mítico, donde podemos bailar y cantar con liebres y coyotes a la luz de la luna.
