Diseñar una casa desde cero fue un sueño realizado para Gillian Segal. Este proyecto no sólo representó una oportunidad para combinar líneas contemporáneas con toques de art déco, sino también un desafío personal significativo al equilibrar el diseño con las demandas de ser madre primeriza.
Diseño de interiores: Gillian Segal Design.
Ubicación: Vancouver, Canadá.
Año: 2017.
Fotografía: Ema Peter.
Ubicada en el pintoresco barrio de Kitsilano, en Vancouver, esta residencia es un ejemplo destacado de diseño ecléctico. La casa presenta un exterior moderno con influencias art déco y unos interiores que fusionan estilos contemporáneos y tradicionales. El diseño fue concebido para satisfacer las necesidades de una familia en crecimiento, proporcionando un entorno elegante y funcional. La paleta de colores neutros, dominada por un blanco oscuro y concreto pulido, establece un telón de fondo sereno que resalta detalles arquitectónicos y decorativos. Se incorporaron materiales como mármol en la chimenea y encimeras de baño, y madera de roble teñido para añadir calidez y durabilidad. Cada elección de material fue cuidadosamente considerada por su estética y también por su capacidad de soportar el uso diario en un hogar con niños pequeños.
Las líneas curvas y la atención al detalle aportan una sensación de glamour y fluidez al espacio.
Un desafío significativo fue crear un hogar a prueba de niños sin sacrificar el estilo. La diseñadora, enfrentando las realidades de la maternidad, optó por textiles de alto rendimiento en áreas comunes para mantener el espacio relajado y de bajo mantenimiento. La integración de muebles personalizados y piezas vintage contribuye a un ambiente sofisticado y acogedor. Las formas curvilíneas en la arquitectura y el mobiliario aportan una sensación de glamour y fluidez, mientras que cada detalle responde a la necesidad de un entorno práctico para una familia joven. Este hogar refleja la oportunidad de experimentar con nuevos elementos de diseño sin las limitaciones de un cliente, permitiendo una mayor libertad creativa. A través de este proyecto, que es su propia casa, Gillian ha desarrollado una apreciación más profunda por las necesidades y deseos de los contratantes, así como una empatía por los desafíos que enfrentan los clientes en sus propios proyectos.
Esta residencia combina glamour y funcionalidad, donde cada elemento cumple una función y posee un significado personal. El diseño logrado es lo mismo visualmente atractivo como práctico, al proporcionar un ambiente cómodo para la familia. Este hogar destaca por su estética y por su flexibilidad de adaptarse a la vida cotidiana, reflejando un equilibrio perfecto entre estilo y sustancia.
Este hogar es una clase magistral en diseño a prueba de niños, combinando funcionalidad con estilo sin comprometer la estética.
