Enalteciendo el valor de las emociones que nos puede provocar el estar en contacto con la naturaleza, en esta edición te presentamos 6 cocinas cuyos colores en la selección de sus materiales, se inspiraron en los tonos del ambiente exterior con el cual tienen una cercana conexión.
Cocina con color statement

Diseño: Maye Colab. Fotografía: Leandro Bulzzano.
Para una fusión cromática, donde los colores crean espacios memorables, los tonos audaces son un must, especialmente cuando se equilibran con elementos de materiales naturales. El diálogo entre el verde olivo de los gabinetes junto con las dos tonalidades del rojo brillante de las losas, no sólo establece la personalidad del espacio, pues también crea un statement sobre el poder de una paleta audaz. Los detalles en latón de la herrería elevan el look con un toque de sofisticación, mientras la luminaria central, que evoca pétalos desplegados, aporta la delicadeza necesaria para dramatizar la composición.
Colores del campo

Diseño: DOMA. Fotografía: Ariadna Polo.
El alma de esta cocina trasciende el llamativo color de su isla amarilla, la cual fluye en el espacio como un rayo de sol gracias a su diseño modular que integra almacenamiento, preparación y un huerto personal. Los azulejos geométricos aportan textura y despiertan efectos estimulantes y creativos, al tiempo que conversan con la iluminación LED de las repisas superiores durante las horas en que los ventanales permanecen cerrados. El espacio alcanza su máxima expresión cuando estos se despliegan por completo, transformando la cocina, al dar paso a la brisa natural y las vistas del jardín. La disposición estratégica de macetas con hierbas aromáticas, junto con el rincón de almacenaje donde se exhiben ollas y utensilios, suma ese elemento vivo que completa la personalidad del espacio.
Uso de patrones que irradian un ambiente silvestre

Diseño: Boide. Fotografía: Manolo R. Solís.
Los pisos de pasta representan más que un elemento histórico de la arquitectura mexicana, dado que son piezas únicas con más de 100 años de vida útil cuando reciben el mantenimiento adecuado. Su resurgimiento en el diseño hoy en día no es casual, además de ser una opción sustentable, estos elementos permiten personalizar los patrones con figuras botánicas o florales aludiendo el “brotar” de ellos en el espacio, creando una narrativa visual, al dejar entrar estos pequeños elementos de la naturaleza en la cocina. Para este espacio, el diseño geométrico unifica el ambiente mientras conversa con las vigas expuestas de acabado rústico, sumando al espacio los gabinetes superiores en negro con puertas de cristal que funcionan como vitrinas que enmarcan una colección de vajillas.
Madera + color frutal

Recubrimiento en piso Kingstone Bone de 80 cm x 160 cm; recubrimiento en lambrín Edimburgo Pearl Rose Brillante de 30 cm x 7.5 cm, de Cesantoni.
La integración de un gran ventanal en la cocina trasciende su función básica y nos da un gran acierto al convertirse en un lienzo dinámico que captura el exterior durante las diferentes estaciones del año; además, en el transcurso del día, permite que la luz natural se filtre suavemente mientras disuelve los límites entre dentro y fuera de la cocina.
Para sumar esta visual, recubrimientos en piso de gran escala potencia esta sensación de amplitud, mientras que la isla central fusiona la calidez de la madera y el recubrimiento color durazno con la sobriedad del granito grisáceo, esta combinación establece a la isla como una pieza escultórica que, como un tronco bien arraigado, ancla la composición sin competir con la vista exterior.
El color del sol en la cocina

Diseño: Reyes Rosiñol. Fotografía: Onnis Luque.
Esta cocina celebra la arquitectura mexicana contemporánea a través de una paleta cromática audaz que despierta los sentidos. El techo alto coronado por una gran campana en tono ocre cálido se convierte en un elemento escultórico que define la personalidad del espacio, mientras su forma orgánica evoca el movimiento de pétalos desplegados. El protagonismo lo captura el backsplash de azulejos amarillos, cuyo patrón floral, además de que rinde homenaje a la tradición artesanal mexicana, aporta ese toque de naturaleza que toda cocina necesita. Las repisas flotantes de madera, iluminadas estratégicamente, crean líneas horizontales que contrastan con la suavidad de las curvas, generando un ritmo visual que mantiene el espacio en constante evolución conforme cambia la luz del día.
La noche como inspiración

Diseño: Chain + Siman. Fotografía: Rafael Gamo.
La arquitectura de esta cocina se define por su dramático techo a dos aguas revestido en madera clara, cuyas vetas naturales dibujan patrones que danzan con la luz que se filtra a través de la ventana estratégicamente colocada sobre la estufa. Los gabinetes en negro mate crean un contraste sobrio con la calidez de la madera, que resaltan ante la maceta de lavanda que, así como puede ayudar en la cocina para condimentar y para dar aroma a algún alimento o bebida, también favorece la relajación de los habitantes. Por otro lado, la isla central, con su cubierta de granito, se establece como el núcleo del espacio. La iluminación técnica empotrada en el techo complementa la luz natural, creando diferentes ambientes que resaltan la riqueza de texturas y el carácter orgánico de los materiales.
A través de estas seis cocinas, hemos explorado cómo el color, la luz y los materiales pueden transformar un espacio funcional en una extensión del entorno natural. Ya sea a través de tonos vibrantes que evocan el sol y la tierra, patrones que reflejan la flora silvestre o la calidez de la madera fusionada con matices frutales, cada propuesta demuestra que la cocina puede ser un homenaje a la naturaleza, enriqueciendo no solo el diseño, sino también la experiencia de habitarla.