A todos nos pasa que de vez en cuando nos sobrecargamos de trabajo o estrés, por lo que es importante tener un espacio donde podamos encontrar ese balance otra vez; en esta área me inspiro, respiro y me lleno de paz. También es mi lugar favorito porque aquí es donde paso tiempo con mi familia y amigos, disfrutamos de las comidas, pasamos a las sobremesas eternas, donde siempre quedan buenos recuerdos de convivencia. En este año fue el lugar que más agradecimos, un espacio rodeado de naturaleza que disfrutamos mucho en familia gracias al maravilloso clima de Guadalajara. Desde el principio planeamos la casa con feng shui, dejando el jardín como un área de meditación y reconexión espiritual. En esta zona se encuentran una combinación de pagodas antiguas, piezas de cantera y plantas
que representan un cariño especial, ya que nos fueron regaladas por familiares y amigos queridos; tenerlas allí es como tener un pedacito de ellos acompañándonos. Ser diseñadora de interiores, una de las cosas más difíciles de decorar es tu casa. Y es que -sí por mí fuera- cambiaba el interiorismo muy seguido. Tendría toda la casa perfecta como museo, todo en orden, pero también es el lugar donde soy más flexible y soy mamá, porque es el lugar donde me olvido del trabajo y me dedico a mi vida personal.