El terreno contaba ya con una casa, un gran jardín y una terraza. Para lograr el deseo del cliente se construyó una nueva casa desde cero, la cual ocupó el lugar de la antigua terraza. Dado que el espacio al aire libre era un sitio de uso recurrente por la familia y muy apreciado, se re diseñó y se colocó al centro de las dos casas, funcionando como el corazón y el elemento unificador. En este nuevo espacio se encuentra una pérgola de madera, en la que se reutilizaron gualdras de la terraza anterior y al fondo, como remate, se construyó un muro forrado de piedra con un estanque rodeado de vegetación; es este espacio el más importante de los múltiples pensados para la convivencia familiar dentro del proyecto.

Para la casa preexistente se realizó una remodelación importante donde se cambiaron las viejas instalaciones por nuevas, se aplanaron muros para darle el mismo toque contemporáneo que la casa nueva, todos los baños junto con la cocina se renovaron y se agregó una cochera. La distribución en ambas casas es similar, pero invertido; en la casa uno el área pública se encuentra en planta alta, y en la nueva, en planta baja. Al exterior, la nueva casa responde al lenguaje de la primera, pero al interior todos los recursos se acotaron a un lenguaje totalmente contemporáneo y fresco.

Salas amplias, cocinas acogedoras, terrazas y balcones para apreciar la vista, múltiples recámaras para disfrutar los fines de semana en familia, son algunos de los elementos que componen Casa Las Cruces.

Una de sus grandes virtudes es que desde cualquier punto de la casa en que te encuentres, estás en relación con el exterior, ya sea a través de domos, ventanas o patios. Con esto se logra que la casa se integre al contexto inmediato de la zona mediante una cromática de sus materiales y acabados naturales que son piedra, madera y barro, en conjunto con los elementos de diseño.