
Pleno introvertido

En la casa Pasiddhi, el tradicional programa arquitectónico de una vivienda se convierte en un proyecto de recorridos. Todo sucede a través de las escaleras y circulaciones contenidas en un sólido volumen laberíntico con múltiples accesos donde su recorrido se hace en penumbras solo iluminado por entradas de luz cenitales.

Arquitectura: Rojkind / Michel Rojkind. Ingeniero Estructural: Ing. Juan Felipe Heredia. eurodiputado: Ing. Germán Muñoz. Paisajismo: PA-AR Taller, Paola López, Carlos Ríos. Instalaciones especiales: NTX Jaime Freyria. Fotografía: Jaime Navarro.




Ubicada en Hacienda de Valle Escondido, Estado de México, dentro
de una zona residencial caracterizada por casas de estilo
campestre moderno, Casa Pasiddhi se descubre como un vestigio
pétreo e introvertido, dejando ver únicamente algunos rasgos
de su volumetría sólida y brutalista.
Al atravesar una sencilla celosía de piezas verticales de madera,
que apenas dividen la calle de la propiedad, aparece un volumen
de hormigón negro estriado que contiene las conexiones horizontales y verticales.
El volumen se levanta, liberando el jardín y mostrando entre la vegetación abundante
y silvestre diferentes espacios de la casa.
El proyecto solo utiliza tres materiales: concreto, madera y vidrio. El concreto es
presentado de dos colores y texturas: gris con un acabado pulido para los muros
de los elementos de servicio y concreto oscuro con acabado en zigzag para reforzar
el gesto abrazador del proyecto.




Al ingresar se descubre el jardín principal de la casa, en el que se centran todas las vistas y actividades sociales de la familia.



El elemento serpenteante forma en el centro de la casa un patio jardín de contemplación sobre el que vuelan las habitaciones y áreas de reunión familiar con vistas al patio por donde se accede al residencial vestíbulo. Al ingresar se descubre el jardín principal de la casa, en el que se centran todas las vistas y actividades sociales de la familia. El volumen contenedor de las circulaciones a modo de muralla protege los espacios de reunión y descanso de la vista de los vecinos. Este elemento multiplica su función, generando circulación, dando privacidad y definiendo vistas que otorgan al proyecto toda su intención volumétrica. En las áreas exteriores sucede lo contrario, los espacios que quedan delimitados, enmarcados o cubiertos por el volumen que se eleva y serpentea, crean múltiples experiencias en un jardín que te invita a recorrerlo para descubrir las distintas facetas de la casa.
Al acceder a cada habitación nos encontramos con espacios luminosos acristalados con acabados claros y vistas amplias.



