
Espíritu tradicional
La propiedad anteriormente se usaba como un taller de aires acondicionados. La intención del proyecto fue rescatar la esencia de la casa antigua meridana y ver la forma de integrar nuevos espacios sin comprometer el estilo; por ello, se reutilizaron las características tradicionales como los techos altos, los pisos de pasta y se añadió la mayor cantidad de iluminación y ventilación posibles.





Al accesar de manera peatonal nos recibe el vestíbulo a una altura de 5.60 metros; continuamos a la segunda crujía que funciona como sala de TV y la cual tiene vista a un pequeño patio para entrada de luz y ventilación. Después se encuentra la sala principal, que tiene vista al atrio donde se encuentra una escalera helicoidal de concreto pulido y donde se ubica un muro de remate con técnicas artesanales.











Este atrio nos conecta en planta baja con la primera habitación de huéspedes, la cual cuenta con baño privado, así como a la cocina y al baño de visitas. En planta alta nos lleva a una oficina del lado izquierdo y la recámara principal del lado derecho. Dicha habitación cuenta con baño completo y terraza privada, la cual tiene una pequeña alberca con vista a la iglesia de San José de la Montaña. Regresando a la planta baja cruzamos la cocina y nos recibe una terraza con sala y área de asador, que continúa al patio principal donde se encuentra la alberca y un jardín. Al fondo de la propiedad, cruzando el jardín, nos recibe otra terraza, la cual pertenece a otros dos cuartos de huéspedes, ambos con baño completo.

Gustavo Francisco Perez Martínez
Una construcción sobria y los elementos utilizados muy elegantes, Felicidades