Esencia clásica y atemporal
Un viñedo, espacios familiares, un fogatero, durmientes y jardineras llenas de vegetación hacen de esta residencia un verdadera experiencia donde la relajación se vuelve parte la rutina.
Ubicada en el corazón de Avándaro, esta propiedad elaborada por Santana Arquitectura encuentra su esencia en su forma clásica con diseño atemporal. Los detalles de la casa están forjados en piedra, imponentes estructuras metálicas y madera en su totalidad. Los espacios interiores son amplios y están conectados entre sí, por lo que la comunicación fluye de manera constante en ambos niveles de la residencia.
En un primer nivel podemos encontrar el acceso principal que nos invita a adentrarnos a un ambiente rústico donde la piedra se convierte en el principal conductor de la casa. Árboles de olivo rodean la propiedad y la iluminación contrasta para crear una experiencia llena de modernidad. El diseño interior se caracteriza por sus tonalidades claras y texturas suaves. Lámparas y accesorios elaborados a la medida resaltan en el interior. Grandes ventanales de piso a techo llenan de luz natural cada rincón del hogar. La comunicación familiar fluye desde el acceso principal hasta la terraza que conecta con la sala y área de comedor. La cocina se alza de manera singular como uno de los principales protagonistas del proyecto.
El diseño interior se caracteriza por su tonalidades claras y texturas suaves. Grandes ventanales llenan de luz natural cada rincón del hogar.
Los exteriores del hogar cobran fuerza con el trabajo del paisajista Pedro Sánchez.
Desde el acceso hasta el patio inferior, el jardín está lleno de detalles que encajan de
manera natural, haciendo un match perfecto entre la vegetación seleccionada y el
diseño arquitectónico del proyecto
