
Conexión genuina

Arquitectura y Diseño de interior: Chain+Siman. Diseño de paisaje: Pedro Sánchez Paisajismo. @chainsiman Ubicación: Rancho Avándaro, Valle de Bravo, Estado de México. Año: 2020. Área construida: 660 m2. Fotografía: Rafael Gamo.
En esta residencia se buscó crear espacios amplios y dobles alturas que acentuaran la conexión con el exterior mediante vistas hacia el lago. Para obtener los claros deseados, se optó por una estructura monolítica de concreto armado para el proyecto completo.





Los muros exteriores de los tres volúmenes están recubiertos con tabique artesanal blanco, producido en el Estado de México, cuyas medidas sirvieron como base para la proporción del diseño. Dos de los volúmenes, paralelos el uno al otro, cargan techos a dos aguas con teja plana en color negro. En el interior, madera de ingeniería austriaca cubre los pisos, muros y plafones.

El proyecto se diseñó pensando en la dinámica de una master suite: todo está en función de la recamará principal. Las habitaciones están conectadas de tal manera que el cliente pueda transitar por varios espacios en pocos pasos. Y se explotó al máximo la estética de la madera para crear un mismo lenguaje arquitectónico a lo largo del proyecto.
Se le prestó especial atención al diseño de iluminación, cuya conceptualización se abordó como si el proyecto fuera un museo en el cual no sabemos dónde van los elementos a iluminar. El reto fue crear una iluminación flexible que se ajuste al espacio y a los elementos que éste pueda tener.

UNA TERRAZA AL DESCUBIERTO CON UN JACUZZI DELIMITA LA PARTE POSTERIOR DE LA CASA Y SIRVE DE PLATAFORMA PARA DISFRUTAR DE LA CONEXIÓN CON EL EXTERIOR.




La composición inspira un espacio casi escenográfico, generando un balance entre la iluminación funcional y la iluminación de acento. La luz difusa sobre las tres estancias principales ayudó a resaltar los tonos cálidos de la madera y crear un ambiente acogedor y confortable. Al frente de la casa, el family room también cuenta con su propia terraza y con acceso a la habitación en el mezzanine.







A petición del cliente, era fundamental terminar la obra lo antes posible. Se proyectó terminarla en un lapso de 10 meses con todos los estándares de calidad necesarios, pero debido a la pandemia se vio comprometido el tiempo de terminación; sin embargo, se logró concluir en 11 meses.
