
CANTERA Y CRISTAL SON DISTINTIVOS EN ESTA PROPUESTA DEL ARQUITECTO ANTONIO FARRÉ
Interiorismo: Elena Talavera
Arquitectura: Antonio Farré
Ubicación: CDMX
Fotografía: Cecilia del Olmo
Espacios que crecen igual, a lo largo que a lo alto y “envueltos” con cantera y cristal, son distintivos en esta propuesta del arquitecto Antonio Farré.

Estas características que le aportan un particular carácter al proyecto fueron exactamente los puntos de donde la interiorista Elena Talavera tiró para crear su diseño.
Fue el caso de la sala que a primera vista parece no tener fin.
“Estuve estudiando los planos, preguntándome cómo iba a resolver una superficie tan grande. La solución fue trazar ejes para acomodar el mobiliario procurando que no estuviera cercano a la pared, porque, al ser un espacio tan alto, cualquier mueble que yo recargara en un muro se iba a ver enano automáticamente”, señaló Elena.

Estas líneas se complementaron con unas elegantes lámparas de la firma Baxter, que se descuelgan para regresar la escala humana al lugar e incrementar la sensación artística. Y es que el propio diseño de los muebles y accesorios se comunica con el arte que tiene un lugar predominante en todo el proyecto.

Por otra parte, los matices que se desprenden de la cantera fueron básicos para crear la paleta de colores que permeó por la casa. Los dorados son buen ejemplo de ello; sin embargo, el blanco, en combinación con algunos tonos azules, se convirtió en el común denominador de los ambientes, por lo que puede apreciarse su repetición de diferentes puntos de la casa.
“Este proyecto es el resultado de haber sido honrada conmigo misma y con los otros trabajos que he tenido, y esto lo veo hoy como una culminación”
