Los libros son grandes aliados en la decoración, pues no solamente aportan conocimiento, sabiduría y el poder viajar mentalmente, sino que dan calidez a un espacio, generan un ambiente de paz, de lectura, de relajación.

Utilizo los libros no solamente para bibliotecas, sino me gusta seguir los libreros en cuartos de TV, recámaras e incluso en el caso de clientes muy lectores, en el comedor y en el baño de visitas, a través de un papel tapiz con libreros.

Las bibliotecas son espacios que suelen ser acogedores, silenciosos, cómodos y que fomentan la delicia de la lectura en soledad, o bien, el convivo con la familia o amigos, y las conversaciones. Sin duda son uno de mis espacios favoritos para crear para mis clientes. En ellas puedo incluir sus colecciones; objetos entre los libros, sus premios o sus recuerdos de viajes.

En particular, mi biblioteca es un espacio con libros de arquitectura, arte contemporáneo y diseño interior. Es mi colección particular a la que recurro constantemente y de donde aprendo y tomo inspiración. Además, tengo una chimenea de leños, la cual disfruto prender en los meses fríos utilizando los troncos de larga duración ecológicos y amigables con el medio ambiente. En esta biblioteca he tenido conversaciones profundas con amigas, con mis hijos, con gente de mi estudio y también ratos largos de lectura acompañada de mis perros. Un espacio que, sin duda, llevo en el corazón.