La sala es el corazón del proyecto, es donde paso la mayor parte del tiempo cuando estoy en casa. Está pensado para ser un espacio cómodo, pues me gusta recibir invitados y hacerlos sentir bienvenidos. Es un espacio abierto, que se comunica sin divisiones con comedor, cocina y terraza. Durante el día es iluminado naturalmente por un cubo de luz y la terraza; durante la noche se puede transformar en un espacio más íntimo con iluminación indirecta hacia las obras de arte o jugando con las distintas opciones como pueden ser la lámpara colgante y de plafón, en las cuáles se puede disminuir o aumentar la intensidad de las mismas para crear distintos ambientes.

El mobiliario es una mezcla de colores y materiales, lo cual lo hace un espacio sobrio y contemporáneo en cuanto a los estilos que componen el concepto: un sofá en piel verde botella, de MAAD; dos sillones en terciopelo color vino, de Casa Palacio; el tapete en tonos morados, de Calvin Klein, y las mesas de centro y consola de mármol de MAAD. Un radio de los años 50’s le da un toque ecléctico y un tanto kitsch. La paleta de colores lo hace a la vez un espacio joven y divertido.