
BELLA, ECOLÓGICA Y FUNCIONAL
Arquitectura: Fábrica de Espacios.
Año: 2020.
Ubicación: Bosque Sereno, Aguascalientes.
Área construida: 150 m2.
Arquitectos a cargo: Héctor Paredes/Ernesto Martínez.
Equipo de diseño: Héctor Paredes/Ernesto Martínez/Ernesto Morales.
Equipo de construcción: Refugio Villalpando.
Fotografía: FRAM Fotografía
Un refugio que se construye desde una perspectiva ecológica y funcional para crear una casa de gran diseño, en donde habitan buenas decisiones que favorecen al medio ambiente.

La casa es lo mismo que un refugio... Un entorno de primera mano para la experiencia humana más íntima. Desde esa visión, el factor indispensable para lograr una habitabilidad práctica y amable en este refugio/entorno, la premisa fue reducir. Así, el programa arquitectónico se compacta en espacios fluidos y flexibles, disminuyendo la superficie de desplante de la construcción para ceder una mayor porción de ella a los espacios exteriores.
La elección de los materiales se centró en la disminución de acabados contingentes, por lo que los sistemas constructivos se plantearon de manera integral optimizando recursos y evitando así la utilización de recubrimientos como el yeso, el poliestireno y cerámica, resultando pisos y losas de concreto aparente, y muros de ladrillo artesanal parcialmente expuestos, donde los muebles de madera natural resaltan y proporcionan calidez a la apreciación del espacio. El piso de la planta baja, como ejemplo, es la misma losa de cimentación de la casa preparada desde su colado para su posterior pulido. Igualmente, en las zonas húmedas de la casa (baños y cocina) se evitó el uso de cerámica industrializada como recubrimiento impermeable, y se optó por terrazos y mosaicos fabricados de manera artesanal buscando rescatar y promover estos sistemas tradicionales.

El confort térmico de la casa es regulado por una buena orientación para un óptimo control solar, y se basa en captar la mayor cantidad de energía en el invierno y brindar protección el resto del año de la incidencia directa del sol.

Los elementos volados que dan protección solar la mayor parte del año fueron calculados con base en la trayectoria solar del sitio, lo que se complementa con la correcta ventilación natural de la casa mediante una chimenea solar y la inercia térmica de los materiales escogidos como el concreto y el ladrillo, además de ventanas de doble acristalamiento con cancelería de PVC para mantener la mayor cantidad de energía térmica captada en el invierno. Estas estrategias en conjunto logran unas temperaturas interiores promedio de 17oC en la época más fría y 25oC en la temporada más caliente, por lo que no requieren sistemas de refrigeración y/o calefacción. El consumo del agua se reduce significativamente con la aplicación de dos estrategias: por un lado: las aguas grises (regaderas, lavabos y lavadora) se captan y filtran para su posterior uso en riego e inodoros y, por otra parte, en la época de lluvias (verano) se captan y utilizan en una tina exterior a manera de “piscina de verano”, para posteriormente integrarse al mismo ciclo de aprovechamiento de aguas grises. La energía necesaria es producida por paneles fotovoltaicos y un calentador solar, con lo que se suprime el uso de combustibles fósiles como fuente de energía.
Finalmente, parte importante del diseño es la elección de la vegetación utilizada, representada por plantas endémicas en su mayoría y de tipo xerófilas, de bajo consumo de agua; lo anterior se complementa con la utilización de especies de enredaderas para generar una sombra natural en el patio y establecer así un diálogo entre lo construido y lo sembrado.
