
ARMONIOSA Y SENSORIAL
Ubicada en Culiacán, Sinaloa, en el noroeste de México, la residencia 510 inicia como un proyecto de remodelación. El inmueble se encontraba con una distribución totalmente diferente, donde se desaprovechaba la captación de luz, el espacio y los remates visuales.
Arquitectura y diseño de interiores: Luis Franco Arquitectos/Luis Franco
Año: 2021
Área construida: 720 m2
Fotografía: Jorge Fregoso/ @jorgefregoso.fotografia
Se optó por demoler muros y ampliar ventanas para aprovechar al máximo los espacios y la luz natural con base en una nueva propuesta arquitectónica que enseguida evolucionó, de ser una obra de remodelación, a un proyecto donde se integra una propuesta de interiorismo que surgió de la petición de los clientes. Casa 510 es una residencia con una arquitectura contemporánea y con una paleta de colores suaves, cálidos y claros. Al ingresar a la casa, te recibe un imponente remate visual: unas escaleras en forma de caracol revestidas con mármol que rodean la elegante caída de un candil dorado. Esta primera impresión es apenas la antesala que advierte sobre el diseño que se experimenta en el resto de los espacios interiores y que te invita a descubrirlos.
Al subir, se encuentra la sala de televisión que funciona también como distribuidor al resto de las habitaciones; es un espacio de recreación donde se reúne la familia.
El inmueble se concibió como un volumen en L, donde se deja un espacio para un patio interno muy vasto y, de esta manera, se ilumine la mayor parte de las habitaciones. Este patio funciona como un área social muy importante, así como de relajación y ocio; por esa misma razón, se diseñaron unos amplios ventanales que se componen de cancelerías corredizas, las cuales se esconden dentro de los muros, con el fin de eliminar la división entre el espacio interior y el exterior de la terraza, y convertirse en uno solo.
Sobriedad y elegancia son las cualidades que están presentes en cada habitación como parte del diseño, tanto arquitectónico como de interiorismo, que genera un ambiente armonioso y sensorial.

Además, al fondo se encuentra otra edificación de dos niveles: en planta baja se encuentran los baños y el sport bar anexo a la alberca, techados por su segundo nivel que funge como oficina privada para el padre de familia, donde puede llevar sus actividades desde casa, toda vez que se percibe como un espacio independiente. La casa está compuesta por cuatro recámaras; una de ellas se encuentra en la planta baja, mientras que el resto se ubica arriba.
La recámara principal es, quizás, el espacio más ambicioso de la residencia. Está compuesta por diferentes áreas dentro de la misma; por ejemplo, un baño de dimensiones muy vastas con un gran walking-closet, además de que la habitación cuenta con su propia sala de estar, un jacuzzi, sauna y un área de maquillaje (vanity) que conecta a su propia terraza. La habitación está compuesta por tonos fríos y suaves, a excepción del área del dormitorio, protagonizada por una cama king-size abrazada por unos lambrines de madera que custodia el área para mantener la calidez y el confort.







