Apuesta al movimiento
PH Mazatlán es la radiografía de las necesidades y los deseos de sus habitantes: una mujer y su familia; su convivencia doméstica es el eje del proyecto.
La vegetación emula la cualidad frondosa de los bosques a través de diferentes plantas, árboles y arbustos como los romeros, festucas, olivos, juníperos, ayubes, salvias y santolinas.
Ubicado en el penthouse de un edificio estilo Internacional construido por el ingeniero Boris Albin, en la colonia Condesa, PH Mazatlán es una apuesta al movimiento, ya que transforma su diseño preexistente y lo flexibiliza para un habitar distinto. Se amplió el programa arquitectónico, generando diferentes ambientes de convivencia comunal: espacios para leer, estudiar, conversar, comer, trabajar y cocinar y por otro lado, espacios privados como las dos habitaciones con baños independientes. Gran parte del mobiliario y el arte de la propietaria fue conservado; se diseñaron libreros para su extenso acervo, mismos que acompañan el corredor del acceso, y el escultor Adán Paredes realizó una pieza en sitio que genera juegos de sombras fascinantes.
El mobiliario, la madera y el recinto dialogan con el acero y el cristal en muros, y el multipanel industrial del techo, evidenciando una constante negociación entre el espacio y la habitabilidad.
Debido a que el proyecto se realizó durante la pandemia, la ventilación cruzada, la doble altura y la terraza amplia con vista hacia la avenida Reforma se convirtieron en lo más importante y por ello, el diseño de paisaje también tomó relevancia; es a través de él que se enmarca el exterior y se protege del calor.
Rafael
Excelentes Ideas,