!A PONER EL ARBOL DE NAVIDAD!
Es simpático que muchísimas veces al hacer el diseño arquitectónico de una residencia me pregunten: ¿y el arbolito de Navidad dónde irá? …. Me encanta que siempre tengamos esa gran ilusión de vivir la navidad con todas las tradiciones, las luces, los regalos, la convivencia y los sentimientos a flor de piel… pero, por qué ponemos un pino con poquitos y adornos cada año? ¿De dónde viene esta costumbre?
Pues buscando un poco encontré que, según historiadores, viene del paganismo centro europeo.
Era una manera de rendirle culto a los dioses de los bosques, aquellos con poderes mágicos a quienes le pedían que regresara el Sol durante las fiestas de invierno.
Los evangelizadores cristianos quisieron terminar con estas costumbres paganas, pero fue imposible, por lo que mejor la adoptó y transformó y se le atribuye al evangelizador San Bonifacio el que haya cortado un árbol consagrado a Thor, y en su lugar plantara un pino como ofrenda de paz y como símbolo de amor de Dios, por sus hojas siempre verdes que representan al vida eterna, y lo adorno con manzanas que representan el pecado original y velas como símbolo de la luz de Jesucristo para el mundo.
Casi todos los hogares del mundo tienen un árbol lleno de luces durante la Navidad y las manzanas y velas fueron sustituidas por esferas y luces o la temática que cada familia decide darle, para lo cual se selecciona el color dominante, las guirnaldas, los adornos que ya no solo se limitan a objetos específicamente relacionados con la navidad y el invierno sino que representan las costumbres y gustos de los que viven ahí… y bueno, ni que decir de aquellos que encuentran una manera muy original de representar el árbol navideño de cierta manera abstracta ya sea por falta de espacio o simplemente porque su creatividad se los permite y el resultado es muy especial.
Al final, de lo mas importante que provoca el árbol de la navidad, es ese momento mágico en que la familia se toma el tiempo de estar juntos, pone una música alegre y se organiza para ponerlo, recordando momentos, ayudando a los más pequeños a llegar a la parte mas alta y colocar la estrella y a partir de ese momento, celebrar una vez más el nacimiento del niño Jesús y con ello renovar nuestros corazones.
