Dentro de la gran oferta culinaria que brinda el hotel Grand Velas Los Cabos destaca el restaurante Frida.
Un espacio ideal para comer por la tarde debido a la frescura y vitalidad de sus acabados, o disfrutar de una cena en medio de una atmósfera sofisticada y una vista privilegiada gracias a la generosa terraza cubierta.
Mucho se ha dicho de la artista y es por eso que para el diseño del restaurante, Ezequiel Farca + Cristina Grappin pusieron atención a una parte poco expuesta de su vida. Principalmente, se enfocaron en el contexto histórico de la pintora: un México encaminado hacia un crecimiento económico a mediados del siglo XX, que se traduciría en imponentes construcciones y refinadas atmósferas ya para entonces eclécticas:
el art decó que, rezagado en su llegada al continente americano, engendró un estilo único caracterizado por su tono elegante y de sofisticación.
Los diseñadores se propusieron traer de vuelta ese ambiente a Frida haciendo uso de los conceptos básicos del movimiento artístico: sucesión de planos trascritos en un plafón de pantallas de madera que otorgan dinamismo general; grecas logradas con cuidadosas aplicaciones de latón en piso, objetos y mobiliario; acentos de luz en muros y muebles de exposición; juego de texturas en sillas y, por último, el color, dispuesto armónicamente en cerámicos y objetos, los cuales contrastan positivamente y evocan la dialéctica misma del movimiento artístico transformado en México, de lo frívolo y lo cálido, del mar y la tierra, pero principalmente de “Las Dos Fridas” , construcción recíproca que formaría su idiosincrasia tan revisada hoy en día, aquella que se debe al mestizaje y se hace presente en la integración de diferentes atmósferas en el restaurante.